¿Cómo superar un trauma?
- Núria Garcia
- 15 may
- 2 Min. de lectura
¿Qué es un trauma y cómo lo tratamos en terapia?

Todos, en algún momento de la vida, hemos vivido situaciones difíciles. Pero cuando una experiencia sobrepasa nuestra capacidad para asimilarla emocionalmente, puede dejar una huella profunda: esto es lo que llamamos trauma. El trauma no es sólo lo que nos pasa, sino también cómo lo vive nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso. No hace falta haber vivido una catástrofe, por ejemplo, para tener una herida emocional. A veces, experiencias que pueden parecer "pequeñas" desde fuera - como sentirnos rechazad@s, invisibles o constantemente criticad@s - pueden generar un impacto traumático si nos han hecho sentir insegur@s, sol@s o desbordad@s.
¿Cómo saber si tenemos un trauma no resuelto?:
Algunas señales habituales pueden ser:
Reacciones emocionales muy intensas en situaciones cotidianas
Recuerdos intrusivos o sueños recurrentes
Sensación de estar "desconectad@s" de nosotr@s mism@s o de los demás
Dificultad para confiar, relajarnos o sentirnos en calma
Conductas repetitivas que no acabamos de entender o controlar
Tratamiento para el trauma:
Hay varias formas de abordar el trauma terapéuticamente, y el objetivo no es "borrar" lo que hemos vivido, sino procesarlo de una forma que nos permita recuperar el bienestar, la autoestima y la capacidad de vivir el presente con mayor libertad.
Algunas de las técnicas que utilizamos en consulta son:
EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares): una herramienta potente que ayuda a reprocesar recuerdos traumáticos, desbloqueando emociones y creencias negativas.
Técnicas corporales y de regulación del sistema nervioso, para volver a sentir seguridad en el cuerpo.
Trabajo narrativo, emocional y de escritura, que da sentido a la experiencia, favorece la expresión interna y ayuda a procesar lo vivido desde un sitio más amable y resiliente.
Mindfulness y otras técnicas de atención plena, que favorecen la autoconciencia y la conexión con el ahora.
Trabajar el trauma es, en esencia, un camino de reconocimiento y reparación. Un proceso profundamente humano que nos invita a cuidar nuestras heridas con respeto y paciencia.
Escrito por Núria Garcia