La mayoría de las personas alguna vez nos hemos encontrado teniendo que gestionar una ruptura de pareja. Que una relación se acabe implica una pérdida, y por lo tanto, requiere pasar un duelo. Cada proceso de duelo es único, y cada uno necesitará su tiempo para transitarlo, sin embargo, durante este tiempo habrá cosas que nos pueden ayudar a pasar de forma más agradable este duelo o, por el contrario, que pueden dificultarlo y cronificarlo.
1. Dar un significado:
Normalmente las rupturas son fruto de varios factores. En un inicio será importante poder entender las razones que existen detrás de esta decisión y dar un significado a la ruptura. En ocasiones, el simple hecho de comprender ya nos aporta cierta calma.
2. Conectar con las emociones:
No reprimas lo que sientes, déjate espacio para poder expresar todo lo que te pasa por dentro. Exteriorizar todo lo que nos preocupa es una forma de hacer algo más pequeño. Puedes utilizar la escritura como herramienta para realizar este vaciado emocional, y también hablar con personas de confianza que puedan apoyarte durante esta etapa.
3. Contacto 0:
Tener al alcance todo lo que me recuerda a la persona me hará mantener enganchad@. Si tengo la casa llena de recuerdos, la galería de fotos llena de imágenes con esta persona, su contacto guardado en el móvil, abro las redes sociales y veo sus publicaciones, seguimos hablando o viéndonos a menudo... hará el proceso de duelo mucho más largo. Cortar todo tipo de contacto con la expareja nos ayuda a tener un espacio para elaborar la ruptura, coger fuerzas y empezar a construir una nueva vida sin la persona.
Si ahora mismo se te hace difícil, no hace falta que te desprendas de todas sus cosas. Guarda las fotos y sus conversaciones en un pen drive y ponlo en una cajita junto con todos los objetos que te recuerden a la persona. Deja esta cajita en un sitio poco accesible de la casa, hasta que sientas que ha llegado el momento de desprenderte de ello.
4. Mantenerte activo:
Sí, es cierto que es importante encontrar momentos para conectar con las emociones, para vaciar y expresar cómo te sientes, pero tampoco podemos estar todo el día dando vueltas al mismo tema, hay que encontrar un equilibrio... Evita encerrarte en casa. Rodéate de personas que te quieran, haz actividades
que te resulten agradables y que te ayuden a distraerte, cuidarte, mimarte y pensar en ti. Una ruptura también puede ser una oportunidad para redescubrirte. Aprovecha el tiempo para explorar intereses o pasiones que hasta ahora no habías tenido ocasión de realizar. Establecer nuevas rutinas y aficiones puede ayudarte a construir una nueva identidad fuera de la anterior relación.
5. La despedida:
Cuando sientas que es el momento, haz una carta de despedida (una carta que, de entrada, no daremos a la expareja). Esta carta la puedes poner en la cajita con los recuerdos de la persona y, cuando lo consideres, será la hora de decir adiós y deshacernos de ella.
6. Pide ayuda profesional:
No hace falta que dejes enquistar la situación para pedir ayudar si sientes que lo necesitas. Desde la psicoterapia te podemos acompañar en este proceso y te podemos proporcionar herramientas para afrontar el dolor, la ansiedad o los efectos emocionales que tengas de la ruptura.
Escrito por Anna Pedrals