top of page

Los enemigos del deseo sexual

Causas de la falta de apetito sexual


Uno de los temas más recurrentes en consulta es la falta de deseo sexual, y es que son muchos los factores y posibles causas que nos pueden llevar a una disminución de nuestro deseo.


Para que entiendas un poco más cómo funciona el deseo sexual, debes saber que existen dos tipos: el activo y el reactivo.


El deseo sexual activo es aquel que surge como necesidad, el que aparece sin tener ninguna

estímulo erótico alrededor. Si lo comparáramos con la comida, podría ser equivalente a: “como porque tengo hambre, porque necesito alimentarme”. Es un deseo que depende de las hormonas y que, por lo tanto, no podemos trabajarlo en terapia, no tenemos ninguna varita mágica para activarlo, aparece cuando aparece...


En cambio, el deseo sexual reactivo se da cuando busco estímulos que hacen nacer el deseo, cuando me rodeo de un ambiente que para mí pueda resultar erótico. Por ejemplo, si se crea un espacio de intimidad y proximidad con la pareja, existe la posibilidad de que el deseo reactivo vaya apareciendo. Si también lo comparamos con la comida, vendría a ser: “como por glotonería, porque si me ponen una comida que me gusta delante de mí, no puedo dejar de coger un pedazo”.


Ahora bien... este deseo reactivo puede verse influido por varias causas, como por ejemplo:

  • Si hemos vivido experiencias negativas, si tenemos tabúes, falsas creencias, si hemos recibido una mala educación sexual, si sentimos culpabilidad o malestar en relación con la sexualidad... Son muchos factores que nos pueden llevar a tener una mala vivencia del sexo y, por lo tanto, reducir nuestro deseo.

  • Las inseguridades y los complejos (tanto aquellos que son físicos como los que son psicológicos) pueden hacer que no me suelte y no pueda relajarme en el contexto sexual.

  • Nuestra calidad de vida, nuestro tiempo de descanso y autocuidado también están relacionados con el deseo. Si no tengo tiempo ni para mí, ¿cómo tendré tiempo para pensar en el sexo?

  • Otro motivo importante es la relación de pareja, el hecho de no sentirme valorada, apoyada, amada o de estar en discusiones frecuentes, también puede afectar a la situación.

  • La falta de autoconocimiento, no saber qué me gusta, o si lo sé, no atreverme a comunicarlo a la pareja, harán que no pueda disfrutar igual de las relaciones sexuales. Si no disfruto será natural que el deseo quede afectado.

Estos, entre otros muchos, son algunos de los factores más relevantes que pueden estar implicados en la disminución de nuestro deseo. ¿Alguno de ellos te resulta familiar?



Escrito por Anna Pedrals


bottom of page